Siempre que pensaba en venir a europa sabía que tendría la facilidad de viajar y uno de los destinos a los que quería ir era Marruecos, por qué? porque es un lugar totalmente diferente, otra cultura, otra gente...y no necesitaba visa!!!!. Así que con algunos de los asistentes de Perú nos pusimos de acuerdo y comenzamos los preparativos.
Los vuelos desde Niza a Fes o Marrakesh recién se abrirán en abril de este año así que tuve que tomar otra ruta. Lo más cerca para mí era ir a Barcelona y de ahí coger un vuelo hacia Fes. Yo, más que feliz! Barcelona me encanta por varios motivos y es muy especial así que el viaje a Marruecos era la oportunidad perfecta para volver a ir. Los otros asistentes ya estaban en Barcelona desde hacía un par de días, yo llegué un día antes del vuelo a Marruecos. Nos encontraríamos en el aeropuerto para viajar a Fez en el mismo vuelo. Viajamos del 25 de febrero al 01 de marzo.
Tanto la salida hacia Marruecos como la entrada desde ese país a Barcelona está muy controlada. Te sellan la tarjeta de embarque, el pasaporte, lo miran 50 veces, te miran otras 50 más y recién puedes abordar...ganas no me faltaban de decir "no, no señor, no estoy transportando hachís" jeje. Es que Marruecos tb es conocido por comercializar hachís y de muy buena calidad así que creo que ese es uno de los motivos de tanto control.
Ya desde la cola para embarcar se podía sentir el ambiente "árabe" con las mujeres usando el hiyab, que es el clásico pañuelo que cubre el pelo y el cuello.
El vuelo duró mas o menos dos horas y ya cuando el paisaje cambia del azul del mar al marrón del desierto quería decir que ya estábamos en territorio africano...qué emoción!. Fez, es una ciudad rodeada de valles, eso no sabía y fue lo primero que me llamó la atención.
El vuelo duró mas o menos dos horas y ya cuando el paisaje cambia del azul del mar al marrón del desierto quería decir que ya estábamos en territorio africano...qué emoción!. Fez, es una ciudad rodeada de valles, eso no sabía y fue lo primero que me llamó la atención.
Llegamos al "aeropuerto de Fes-Saiss", pequeño por cierto y aún no tiene mangas para abordar y desembarcar. El clima estaba muy bueno. Este día y durante todo el viaje hizo muy buen tiempo. Estuvimos mas o menos en 23°pero en la tarde, en la sombrita, corría un viento heladito. En verano la temperatura llega a los 50° pero dicen que es "soportable" porque el clima es seco.
Luego de pasar ooootrooo control, nos dispusimos a cambiar dinero. La moneda de Marruecos es el "Dirham"...esa fue la palabra del viaje..dirham por aquí, dirham por allá. Nos dijeron que no cambiemos todo en el aeropuerto porque la tasa de cambio no es la mejor, que es preferible cambiar en el centro de la ciudad o sino que ni cambiemos porque también aceptan euros. 10 dirhams equivale a 1 euro así que era genial cuando te decían el precio en dirhams y tú pagabas en euros porque de manera inconsciente creías que gastabas menos. Osea, que te digan que una cartera de puro cuero costaba 300 dirhams y al cambio era 30 euros estaba muy bien pero luego cuando ya no tienes euros y solo dirhams esos 300 dirhams que te pedían por la cartera se convertían en 300 euros jajaja. La mente cómo nos juega esas pasadas.
Nos dividimos en dos taxis para ir a nuestro hospedaje y de camino tuvimos nuestro primer encuentro con esta ciudad considerada centro cultural y religioso de Marruecos. A primera impresión, Fes resulta ser una ciudad un poco desordenada, hay que tomar en cuenta que las ciudades árabes son de las más antiguas en el mundo.
Al llegar a Fes, todos teníamos una imagen ya hecha de la gente y de la ciudad, tantas cosas que vemos por la tele, entonces estábamos un poco a la defensiva, desconfiados teniendo mil ojos con nuestras cosas, con todo en realidad.
Nuestro hospedaje estaba en el corazón de la medina (ya les contaré cómo es esto de la medina) y era difícil llegar, entonces tuvimos nuestro primer momento de "pánico" jajaa: el taxista nos preguntó la dirección y ninguna de las que íbamos en el taxi la teníamos...la tenían los chicos en el otros taxi. Y ahora cómo llegamos??!!!! El taxista se estacionó frenta a una pileta y la reconocí porque los del hospedaje nos mandaron un video de cómo llegar y recordé que vi esa pileta. No nos recuperábamos de nuestro primer momento de pánico cuando llegó el segundo!!!. Estábamos estacionados y se acerca un intrépido (un chico) y le empezó a hablar en árabe al taxista y nos señalaba y yo dije: DIOOOOOOOOS!!!!! QUÉ LE DICE???!!!! seguro le pregunta "cuántos camellos por las tres chicas"!!!!!!. Así que le dije en inglés y luego en francés toda seria yo pero muriendo por dentro. "Qué estás diciendo? no queremos nada". Y el chico en inglés me dijo que era del riad y que nuestros amigos llamaron diciendo que los esperemos ahí en la pileta...sí !!!ahí en la pileta en donde todo era un desorden!!! con gente que iba y venía y con canciones desesperantes en árabe de fondo. Y le "dije qué amigos? cómo te llamaron si no tienen teléfono? no, nosotras nos vamos de frente al riad". Toda absoluta yo. El taxista siguió pero iba preguntando si alguien conocía hasta que paró y nos dijo que el carro ya no puede entrar porque la calle era muy estrecha....momento de pánico N° tres! cuántos en menos de una hora. Era una zona muy desordenada, con casitas viejas, y nosotras sin querer bajar del taxi hasta que vimos que también llegaba el otro taxi con mis amigos....y con el chico que según yo quería traficar con nosotras jejeje...qué roche, luego le pedí disculpas por la desconfianza y nos hicimos amiguis jaja..se llamaba Jussef.
Llegamos a nuestro hospedaje. Se llamaba "Riad Verus". Riad es una casa tradicional marroquí o también un palacio con un jardín o patio. La palabra en sí viene del termino árabe "ryad" que significa jardín. El riad era precioso, súper tradicional y nos encantó! Luego de instalarnos nos dieron el té de menta tradicional de Marruecos como bienvenida.
La atención desde que llegamos hasta que nos fuimos estuvo muy buena así que les recomiendo este riad. Ellos nos recomendaron un guía para poder pasear. Nosotros sabíamos que era necesario porque sino era imposible pasear por tanto laberinto de callecitas nosotros solos. Luego de una hora, llegó nuestro guía: Mohammed. Con él, en esa primera tarde, recorrimos toda la medina. La medina es la parte antigua de la ciudad o también conocida como "Fes el-Bali". La medina está cercada por una muralla, mide 14km2, tiene 900 callecitas y 14 puertas de entradas, siendo el "Bab Bou Jeloud", o también conocida como la "puerta azul", la entrada principal.
Mohammed ha vivido toda su vida en la medina así que se la conoce como la palma de su mano. Nos dijo que nunca debemos caminar solos por ella y menos aún de noche porque es peligroso, hay gente mala como en todos lados y aún de día hay calles oscuras. Esa tarde nos internamos en lo más profundo de la medina. Sus calles estrechas (por donde pasan motos, carretas y hasta burros), los olores, las canciones, las personas, los comercios, todo nos envolvía y a pesar de estar un poco temerosos todavía, estábamos muy felices de estar en un lugar tan especial. La Medina no es un lugar muy ordenado y limpio que digamos. Por ratos se parecía a algunos lugares de Lima como la parada o el mercado central en la época de desorden total, pero estábamos en Fes y había que disfrutar de todo eso, hacer de lado los prejuicios, de eso se trata cuando uno viaja y eso fue lo que hicimos sin dudar.
Esa tarde visitamos el Riad Driss Moqri y su jardín de naranjos. Este Riad es un monumento restaurado y es la sede del instituto de trabajos tradicionales de construcción en donde se entrenan a los artesanos. Las naranjas del jardín no se consumen porque son muuuuy amargas, Sin embargo, el jugo de estas es muy buena para las personas con diabetes o con presión alta.
Luego
visitamos un taller de textilería de bereberes (las personas que pertenecen a las etnias autóctonas del norte de África), en donde hacen mantas con hilos
de cactus (estas mantas no se queman), lana de camello, etc. y una
herboristería en donde venden todo tipo de hierba y especias. La combinación de
35 especias para la carne o la de 40 para el pescado....muuuuy rico!! Perfumes de
ambar, que dejan un aroma buenísimo y el
famoso aceite de argan..el verídico. Te echas el aceite y tu piel no queda
grasosa pero sí muy suave...obviamente me lo compré. También fuimos a un taller
de carpintería y aquí tuve uno de los momentos más lindos de todo mi viaje a
Marruecos. Íbamos por una callecita iluminada por la sombra del sol y entramos
al taller. Era un lugar muy tranquilo y ahí estaba este señor trabajando la
madera y de pronto comenzó a sonar una canción en árabe lindísima, muy suave y
yo no pude más...ahí estaba yo, en lo profundo de la medina, en un taller,
rodeada de lindas cositas hechas de madera, a la sombra del sol y con esa
canción....no pudo ser más perfecto ese momento...de esos que te cortan la
respiración. Es un momento que jamás olvidaré...cerré los ojos para guardarlo
siempre conmigo. La canción? Es esta http://www.youtube.com/watch?v=ceUfFRHtZmU.
También vimos varias mezquitas a las que no se puede ingresar si no eres musulmán. Cada barrio tiene una mezquita y una fuente de agua. El agua es muy cara así que siempre debe haber una fuente.
| Escuela coránica para niños |
Visitamos
el barrio Andaluz que se encuentra en la parte alta y desde dónde se tienen una
vista de toda la medina. Este barrio fue formado por los musulmanes en el siglo IX que inmigraron del sur de España porque la situación entre
cristianos y musulmanes llegaba ya a límites insostenibles.
En la noche fuimos a cenar en un restaurante muy lindo y tradicional. Comimos couscous de pollo y carne y otras cositas más que no recuerdo cómo se llamaban pero que estaban muy ricas. Comimos también ensalada marroquí que es con beterraga, aceitunas negras y verdes, etc. Todos los platos de llamaban "Tajín de...". El Tajín es un plato tradicional que toma el nombre del recipiente en el que se sirve.
| "Coca cola" |
Al día
siguiente, fuimos con Mohammed a la curtiduría, el lugar en donde se trabaja el cuero. Llegamos al lugar y el olor era para nada agradable, casi insoportable. Había pieles y pelos por todos lados y los señores en las pozas con aguas nada limpias hasta las rodillas. Me dio mucha penita ver las condiciones en las que trabajaban, sin embargo nos veían pasar y nos regalaban una sonrisa muy amable. Hay pequeños cuartitos en donde se "planchan" los cueros y ahí uno de los señores al saber que éramos de Perú nos dijo "aaaah Perú..Farfán, Pizarro!!.....el uniforme es blanco con franja roja, no?" y nosotros "quéee hablaaaa?? jaja cómo sabe?" resulta que los marroquíes estuvieron muy atentos a la copa américa y ahí los vieron.
Ya en la
tarde, contratamos una van que nos llevó por las afueras de la medina para visitar el palacio real, un castillo e ir al mirador de la tumbas meriníes desde donde se ve la ciudad y el cementerio.
| Palacio real |
Y luego fuimos a la cooperativa en donde hacen cerámicos y trabajos con azulejos...qué trabajo de hormiga!!! las pequeñas piezas son dibujadas cortadas y luego perfeccionadas. Para hacer una mesa, por ejemplo, se arma el diseño con las piezas boca abajo, luego se pone cemento y luego se voltea y listo el pastel. Un trabajo así se termina en un mes.
Y para terminar el día, antes de coger el bus para Marrakesh tomé un baño tradicional, algo como un sauna que se llama "hamman". Vaya, toda una experiencia! Comenzando porque pensé que sería en el Riad y no, era en una casa de por ahí, en la medina. Cuando entré era un lugar muy humilde y las mujeres que se bañaban eran las que vivían en el barrio, yo pensé que iba a estar rodeada de turistas. Me comunicaba con señas porque no hablan ni inglés, ni francés y menos español, hasta que una chica me habló en francés y fui feliz. Me explicó que tenía que bañarme con el jabón negro, que es un jabón especial, y que luego me ayudarían a "exfoliarme" la piel y así fue. Yo toda quietita mientras me ayudaban =s...Quería inmersión cultural...ahí está pues...no pudo ser más preciso mi pedido. Pero igual disfruté mucho la experiencia!.
Regresé al riad súper relajada lista para irnos con los chicos a la estación de bus y tomar uno rumbo a Marrakesh. Nos fuimos felices. Qué experiencia la que vivimos y aún nos faltaba más por ver.








lo del hachis, me mori de risa. chevere kla estes pasando bien. CUIDATE.
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